sábado, 21 de enero de 2012

D'Love -Capítulo II-

Mi definición de amistad.


°Gabriel°

Me encontraba caminando hacia la universidad, eran ya las nueve de la mañana, siendo que mi hora de entrada era a las siete, pero todo fue culpa de Sam... Digamos que tuve un pequeño problemilla con ella en la mañana.

-¡No! ¡No vayas! -Gritaba Sam tirada en el suelo mientras sujetaba mi pierna con fuerza para no dejarme salir de la casa.
-Sam... Tengo que ir a clases, que tú no tengas porque quién sabe que le pasó a tus maestros es otra cosa... -Dije mientras intentaba zafarme de los brazos de la chica.
-¡NO! ¡Por favor, Gabrielucho! ¡Acompáñame en mi soledad!
-¡Samantha Sú Mendiola! ¡Suéltame en este mismo instante o publicó en el periódico que hace apenas tres años aprendiste a andar en bicicleta! -Exclamé al aire.- ¡Sam!
-¡¿Ah, si?! ¡Pues si tú haces eso, yo publicaré que hace apenas un año supiste que era el "Kama Sutra"! -Defendió ella aún con los brazos en mi pierna.
-¡Está bien! ¡Si me sueltas prometo que volveré temprano y traeré esa asquerosa comida japonesa que tanto te gusta! ¡Sólo no digas lo del "Kama Sutra"!
-¡Ok! -Soltó al momento que me dejaba ir y se levantaba del suelo.- Pero no tardes, ¿si?
-Si, si... me voy porque ya se me hizo tarde.
-¡Que te vaya bien! -Gritó la descarada cuando salí de la casa.

Y eso fue lo que pasó... por eso es que me encuentro dos horas más tarde de lo debido, caminando hacia la universidad, por culpa de mi querida Sam.
Me encontraba ya en la entrada, listo para ingresar cuando un chico de cabello café alborotado, ojos verdes y estatura un poco baja llegó a mi con todas las intenciones de mandarme al hospital... de nuevo.

-¡Gabriel! -Gritó el chico mientras me lanzaba el puño a la cara, por suerte logré esquivar a tiempo.- ¡Estuvo cerca!
-¡Eso lo debería de decir yo, estúpido! -Exclamé al momento que regresaba a mi posición normal.- ¿Porque siempre tienes que recibirme de forma tan violenta, Christopher? -Pregunté a mi mejor amigo (a pesar de todo). Después comencé a caminar hacia el salón.
-¡Vamos, vamos! ¡No te esponjes, Mi Gabo! ¡Sólo es la manera en la que te demuestro de "camaradansia"! -Respondió al momento que se integraba a mi lado.
-Creo que te refieres a "amistad". Y no... No la encuentro en tu manera de expresarla. -Dije cortantemente mientras saludaba a lo lejos a algunos compañeros.

Entramos al edificio y caminamos por el pequeño pasillo hacia las escaleras, comenzamos a subirlas y en el camino nos encontramos con Caly, una compañera de otro salón.

-¡Gabriel, te extrañé tanto este fin de semana! -Dijo al momento que se me echaba encima.- ¿Tú también a mi, verdad? -Preguntó clavándome la mirada y esperando que mi respuesta fuera satisfactoria para ella.

Caly Marero, estudia ciencias de la comunicación, cabello rubio y lacio, ojos azules... apodo "La Baraja", ¿Porque? porque pasa de mano en mano... así es, muchos la han tenido, muchos la desean, y siempre consigue lo que quiere... esta vez, soy yo.

-Si, claro... Caly. -Respondí mientras me desprendía de sus brazos y continuaba caminando para evitar malas interpretaciones.
-Uuuuuh... ¡Que te mandó por un tubo! -Se burlaba Chris de la chica mientras se ponía las manos alrededor de la boca.
-¡Tú cállate, feto malparido!
-Por lo menos a mí, si me quieren en mi casa... no que otras se la tienen que pasar de antro en antro para no llegar. -Defendió Chris mientras le daba la espalda y se volvía conmigo.- Nunca le hagas caso, Gabriel.
-Aunque no me dijeras, no pensaba hacerlo. -Bufé ofendido por su advertencia. Ya habíamos avanzado bastante así que Caly no podía escuchar nuestra conversación.

Llegamos al salón de clases y tomamos asiento en nuestros respectivos lugares de siempre...

-Oye, Gabriel... -Pronunció Chris al momento de sentarse.
-¿Que pasa? -Solté con un tono de voz seco mientras miraba por la ventana.
-¿Que tal Sam? -Preguntó sin reparo alguno.- ¿Ha pasado algo entre ustedes?
-No, nada en realidad... -Respondí mientras lo veía de reojo.- ¿Porque la pregunta?
-No sé... tenía curiosidad. -Dijo al momento que se estiraba de brazos.- ¿Cuanto tiempo piensas seguir así? -Dijo con la mirada al techo esperando que su pregunta no llegara a hacerme sentir incómodo.
-¿Así, como?
-Sin decirle tus sentimientos... estando junto a ella con deseos de besarla, suprimiendo tus deseos por respeto a tu amor...
-No lo sé... créeme que si tuviera el control sobre eso... lo habría detenido desde hace mucho tiempo. -Me acomodé para quedar completamente de frente con él y dije en tono serio.- Aunque... debo de admitir que estos sentimientos no me incomodan para nada. Estoy enamorado de Sam, así ha sido desde hace mucho tiempo... ella no lo sabe, y lo más probable es que nunca me corresponda... pero ¿sabes que? eso no me importa en lo absoluto... quiero seguir queriéndola. Quiero seguir totalmente fiel a mi amor por ella, ¿deseo? tal vez lo sienta algunas veces... pero no creo que el sexo y ese tipo de cosas sean necesarias para vivir...
-Si no te conociera... tal vez pensaría que eres gay.
-¡Cállate! ¡Soy totalmente heterosexual!
-Si, si... lo sé.

Conozco a Christopher desde que tengo 12 años, hemos estado juntos desde entonces... lo considero mi mejor amigo y creo que él a mí también, nos entendemos muy bien y confío completamente en Chris. Él sabe acerca de mis sentimientos por Sam, debo admitir que yo no le dije nada, él mismo me lo preguntó dos años atrás... creo que fui demasiado obvio.
Él es un chico de lo más fiable, amable y perspicaz, difícilmente alguien lo hará quedar mal ya que también es inteligente. Cuando era más chico iba al karate de ahí su manía por golpearme cada vez que me ve, lo peor es... que no puedo defenderme.
En fin, él es mi mejor amigo y estamos juntos casi todo el tiempo.

En la última hora de clases...

-Cada vez que preparen algo deben de fijarse que los ingredientes estén en su máxima frescura, eso es algo básico para llegar a ser un buen chef. -Decía el maestro al frente con un tono alto e intimidante.
-Pss, pss. -Soltó Chris a mitad de la clase, se sentaba a un lado de mí así que no le costó mucho que le prestara atención.
-¿Que? -Dije en un tono susurrante para evitar que el profesor se diera cuenta.
-Hola. -Parloteó el muy estúpido con una sonrisa sínica.
-¡Cállate! -Grité molesto por la anterior acción del tarado ese.
-Señor Arcíbar, si quiere que me calle tendrá que venir usted aquí al frente a dar la clase. -Espetó el profesor arqueando una ceja.
-¡No, así está bien! ¡Usted es el maestro y yo el alumno! ¡Yo me quedo aquí sentado mientras presto atención! -Exclamé nervioso esperando que no me sacara de la clase.
-Por favor, guarde silencio. -Terminó mientras volvía a dar la clase.
-Eres un estúpido, Chris. -Pensé, mientras veía al individuo con ojos de "te voy a matar cuando termine la clase"

La clase terminó y salté de mi asiento para golpear al tipo por el cuál anteriormente me habían llamado la atención, después de unos minutos de desquitarme me fui a casa, no sin antes pasar a un restaurante de comida japonesa por lo prometido a Sam...

Cuando ya me encontraba en casa...

-¿Cómo te fue, Gabrielucho? -Me preguntó contenta Sam mientras comía en el mueble con una de mis playeras puesta.
-Bien, poniendo de lado que me regañaron por culpa del idiota de Chris... supongo que bien. -Yo me encontraba en la mesa de atrás del mueble investigando algunas cosas en la computadora.- ¿Y tú? ¿Hiciste algo productivo hoy, zángana?
-¡No! -Se levantó de golpe y se acercó a mí corriendo.
-Lo imaginé... -Dije mientras suspiraba aún sin separar los ojos de la pantalla.
-Oye, Gabriel...
-¿Que pasa? -Pregunté sin mirarla.
-No. -Me dio la espalda y volvió al mueble.- No es nada.
-Ok. -Miré su espalda, la cuál se veía sola y parecía que tenía un gran letrero con las palabras "necesito un abrazo" escritas. Me levanté de mi asiento y caminé hacia ella con cautela, la abracé por detrás y le dije al oído.- Está bien, yo estoy contigo.
-Si, gracias. -Sujetó mi brazo (que pasaba por su pecho) con fuerza.- Gracias, Gabriel. -Repitió sin mirarme, con un tono triste... lleno de soledad.

Moraleja 2: Si tienen un mejor amigo abusivo-golpeador con ustedes, siempre carguen con un bote de Lonol para los golpes. 

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