miércoles, 4 de julio de 2012

D'Love -Capítulo IV-

Basta de definiciones, que comience la historia


°Gabriel°


Ella todo el tiempo lloraba, siempre… siempre. Por cualquier tontería, ella siempre lloraba. Y a pesar de que yo sabía eso, siempre me dolía verla así. Se hincaba en un rincón y lloraba en silencio, esperando no ser vista ni escuchada. Y yo, todo lo que podía hacer… era observar.
Era una mañana de sábado como cualquier otra. Yo estaba recostado en el mueble mirando televisión mientras comía cereal, Sam estaba en mi cuarto durmiendo y Chris tocaba la puerta una y otra vez.

-¡Gabriel! –Jodía y jodía, una y otra vez. -¡Gabriel, abre sé que estás ahí! –Exclamó desde afuera e hizo que Sam despertara. -¡Gabriel!
-¡Gabriel, abre de una maldita vez la puerta! –Gritó Sam desde adentro del cuarto.
-Los dos son un verdadero fastidio. –Parloteé molesto ya que me habían hecho pararme del sillón. -¿Qué quieres tan temprano un sábado, Chris? –Pregunté al momento que abrí la puerta y vi a mi amigo parado con una gran sonrisa.
-Así que Sam está aquí… -Dijo con un tono sugerente.
-Si, si… ¿Pero a que venías? –Pregunté intentando que se fuera lo antes posible.
-¡Sam! –Gritó de golpe cuando abrió la puerta de mi cuarto. -¡Despierta, flojonaza!
-Ah, Chris… no molestes. –Espetó Sam desde la cama mientras se tapaba aún más con las colchas.
-¡Vamos, levántate de la cama! –Chris me pasó y entró corriendo a la casa, rápidamente se dirigió a mi cuarto y en un abrir y  cerrar de ojos le quitó la colcha a Sam. -¡Vamos!
-¡¿Qué no entiendes que quiero dormir, maldito?! –Sam se levantó hecha una tigresa. Se lanzó hacia Chris y estuvieron peleando durante unos diez minutos aproximadamente. Cerré la puerta de la casa <<la cual había dejado abierta por ir a seguir a Chris al cuarto>> y me senté en el sofá a esperar que terminaran. Después de que se cansaron, declararon un empate y se sentaron en el mueble junto conmigo.
-¿Entonces? –Pregunté mientras seguía en el mueble comiendo cereal. -¿A qué venías, Chris? –Pregunté en un tono un tanto monótono.
-Pues…  -Soltó en un tono de niña pequeña que va a pedirle algo realmente caro a sus papás.
-Espera. –Espeté. Me levanté del sofá y me paré firmemente frente a él. –Nada de convenciones ni de anime, de karate, de artes marciales ya sean mixtas o por género, de box, de taekwondo, o alguna otra cosa que implique golpes, dolor, vestirse de algo o humillarse frente a multitudes de personas.
-Ok, prometo que no es na-
-Tampoco cuidar niños.
-¡¡POR FAVOR, GABRIEL!! –Gritó mientras se lanzaba a mis pies. -¡Tan sólo estaremos 2 horas en la guardería!
-No.
-¡Por favor! ¡Mi vecina me pidió que le ayudara ya que todas sus trabajadoras contrajeron gripe y no tiene quien le ayude! ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Sam! –Miró a la dicha que se encontraba de nuevo durmiendo. Despertó de golpe al oír el grito de Chris. -¡Por favor ayúdame a convencer a Gabriel!
-Vamos, Gabrielucho… no puede ser tan malo. –Dijo en un tono calmado mientras se tallaba los ojos.
-Tú sabes que nunca he sido bueno con los niños. –Bufé mientras me metía mi cuarto.

Media hora después…

-No puedo creer como es que me convencieron para venir hasta aquí. –Solté molesto cuando estábamos en la guardería poniéndonos el uniforme de trabajadores.
-Sólo serán dos horas, no puede ser tan malo. –Expuso Chris al ver mi poco entusiasmo. A decir verdad nunca me he llevado bien con los niños, y no es que no me gusten es que yo no les gusto a ellos.
-Tiene razón, Gabrielucho, esta puede ser tu oportunidad para intentar llevarte bien con ellos. –Se metió Sam cuando terminó de cambiarse. Sólo suspiré y los tres salimos del cuarto, para dirigirnos hacia el salón en el cual ayudaríamos.

Una hora después…

-¡¡No puedo más, Chris!! ¡¡Me están matando!! –Grité a mi amigo el cual se encontraba en la misma situación que yo. Teníamos niños colgados por todas partes y estábamos a punto de morir, cuando Sam se paró arriba de una sillita y gritó a todo pulmón.
-¡¡Es hora de la competencia!! ¡¡Veamos quienes son mejores las niñas o los niños!! –“Oh, Diablos”, me dije a mi mismo al escuchar eso. Esta es la parte de Sam que debería estar oculta siempre… su lado feminista.
-¡El equipo que tenga algo entre las piernas pier- -Antes de que pudiera terminar la frase Chris la bajó del banco y le cubrió la boca.
-¡Es la competencia más estúpida y feminista que has intentado hacer, Sam! –Regañó Chris al asegurarse de que ningún niño estuviera haciendo cosas indecentes.
-¡No es estúpido ni feminista!
-Lo es. –Dije cuando llegué a donde ellos estaban. –Pero ahora que lo pienso… no se compara con aquella vez que quería que compitiéramos hombres contra mujeres y el que tuviera menos pelos en las piernas ganaba. Quien diría que María nos ganaría…
-¡Si, bueno! ¡Admito que no me aseguré de que todas las mujeres fueran depiladas ese día!
-Eres de lo peor.
-Como sea… -Intervino Chris. –Necesitamos hacer algo para calmarlos, nunca creí que este trabajo fuera tan agotador.
-No subestimes a las mujeres, querido.
-Bien… supongo que no hay opción. –Dije al momento que caminaba hacia el piano vertical que se encontraba en el salón. Me senté y comencé a tocar mientras veía como captaba poco a poco la atención de todos los niños.

En otoño las hojas caen…
En primavera las flores comienzan a brotar…
Como podré olvidar…
Tu sonrisa al ver tanta belleza estar…
Mañana quiero ver, esos ojos brillar otra vez…
Mañana quiero ver, esa sonrisa iluminando mi día…
Vamos, despierta ya…
Mira hacia el cielo y respira profundamente…
Ya que espero que no, pero tal vez algún día…
Olvides lo que es vivir…

Terminé de tocar y todos me veían, incluida Sam quien sonreía como no lo hacía en mucho tiempo. Cuando éramos niños yo tocaba para ella siempre, pero cuando crecí me di cuenta de que el piano no me llevaría a ninguna parte, así que dejé de dedicarle tiempo. Sam muchas veces  me había pedido que volviera a tocar, pero cuando se dio cuenta del daño que me hacía decidió desistir.

-Qué canción tan cursi y mamila. –Dijo mientras caminaba hacia mí.
-¡Cállate!
-Me trae recuerdos… -Soltó una vez llegó a mi lado. Los niños ya estaban tranquilos coloreando. –Como quisiera regresar el tiempo.
-Yo también, Sam, yo también.
-Como sea… tengo hambre.
-¡Maldito cambio!
-¡Niños! ¡¿Qué les echaron hoy sus mamis de lonche?!

Moraleja 4: Cuando creas que el trabajo de una mujer es fácil, inténtalo, verás que te equivocas. 

El fin de todo -Cuento corto-


Recuerdo que desde que era pequeño, mi padre siempre me recriminó algo en especial, y era que siempre dejaba las cosas a medias. Por ejemplo, el fútbol, que empecé a practicarlo a los 8 años, pero lo dejé a los 10, ya que mi hermano, un año después de que yo iniciara, inicio él y con facilidad me supero. Obviamente a nadie le gusta ser se la sombra de alguien más, y mucho menos si ese “alguien” es tu hermano menor. Nunca le conté mis motivos a mi padre, tan sólo lo dejé.
Otro caso es el de las clases de guitarra, las cuales comencé a los 13. Estaba realmente entusiasmado con eso, ya que la chica que me gustaba en aquel entonces, me había dicho que le gustaban los guitarristas. Prácticamente le rogué a mi mamá para que me pagara las clases (¡Jaja!) y cuando finalmente aceptó, me sentí el hijo más afortunado del mundo. Asistí solamente dos meses; el maestro no me dijo nada, pero por su trato me daba cuenta de que no tenía talento. Tardé más que los otros en aprender lo básico y cuando finalmente pude tocar bien una canción, era tan vacía, no despertaba nada, ni siquiera en mí… así que dejé las clases de guitarra.
A mis 15 años conocí a un chico, se llamaba Juan, y en poco tiempo se convirtió en mi mejor amigo. Pasaba con él gran parte de mi tiempo y eran ratos geniales, que por siempre se quedarán en mi memoria. Cuando salimos de la preparatoria, se mudó a otro estado, y a pesar de que dijimos que nada cambiaría entre nosotros, todo cambió. Ya no era lo mismo, después de todo estábamos a más de 200 km. de distancia. De nuevo había dejado las cosas a medias, pero esta vez en serio me había dolido.
Hace poco conocí a una chica, de la cual me he enamorado perdidamente y ella me ha correspondido. Es la primera vez en toda mi vida que no quiero dejar a medias algo, pero al parecer esta escrito que nunca podré seguir con nada. Ella se va mañana a estudiar a París, le dije que la visitaría, pero… ¿cada cuando podré hacer eso?, ¿no terminará pasando lo mismo que con Juan?

-No tenemos que terminar. –Dijo el día que me confesó que se iría.
-Si, es verdad. Podemos seguir, aunque sea a distancia. –Respondí con el corazón destrozado.

Hoy es el día, finalmente se va el amor de mi vida. No debería estar tan triste, después de todo no es como si nunca más nos fuésemos a ver o como si nuestro amor terminara. No tengo porque estar triste…

Algo se cruzó por mi mente.

-¡Espera! –Grité solo en mi habitación mientras pensaba. Tomé rápidamente las llaves de mi auto y salí de casa corriendo.

Lo había entendido, ¡finalmente lo había entendido!

Llegué al aeropuerto y bajé del auto rápidamente. Comencé a buscarla entre la multitud, según me había dicho, su vuelo salía en 30 minutos.

¡Ahí está!

Logré ver su cabello cenizo entre los de las demás personas. Corrí tan rápido como pude, y antes de que se alejara más, puse bruscamente mi mano en su hombro.
-¡¿Qué haces aquí?! –Pregunto con la más grande de las sorpresas.
-Quiero terminar. –Solté apenas recuperaba el aliento.
-¿Eh?
-Lo estuve pensando y creo que es lo mejor. Lo siento.
-No… perdóname por irme. –Expuso intentando encontrar consuelo en mis ojos. –Entonces aquí termina.
-Adiós. –Dije esperando no llorar. Le di el abrazo más fuerte y lleno de amor que pude haber dado, me aferré a ella e hizo lo mismo. –Cuídate.
-Adiós. –Dijo, con el mismo tono que yo. Nos soltamos y se alejó lentamente. –Gracias…

Caminé hacia mi auto. Pensando en que tal vez no había sido la mejor decisión, pero luego recordé a Juan y de como habíamos prometido seguir siendo los mejores amigos, de como no habíamos cumplido nuestra promesa.

Me di cuenta de algo… nada nunca queda a medias.

Cuando dejé el futbol y la guitarra, fue para siempre, ya que no volvería a hacerlo. Cuando Juan se fue, nuestra amistad había acabado. Todas las cosas que siempre había creído dejar a medias, en realidad, les había dado un fin, pero nunca me di cuenta de ello, por eso es que todo, en su momento, había acabado así. Decidí terminar con ella, para así darle un fin apropiado a esto, porque la amo y no quiero que lo nuestro acabe como el fútbol o como la guitarra, lo pensé antes… que aunque estuviera lejos no dejaríamos de amarnos ni tampoco sería imposible vernos de nuevo, es lo mismo ahora. Prefiero que todo termine, así, por mí mismo, lo prefiero a que sea el tiempo quien lo destruya… llámenme idiota, pero así, no importa cuando años tengan que pasar, mientras tenga un fin…

Siempre habrá oportunidad de un nuevo comienzo. 

martes, 3 de julio de 2012

D'Love -Prólogo-

Un prólogo bien formulado.

      -¡Diablos! ¡No sé como hacer un maldito prólogo bien! -Se pone las dos manos en el rostro.- Bien... comencemos con algo divagante...

      La pregunta del millón... ¿Cuál es el verdadero significado del "amor"? ¿Quién puede darme la respuesta correcta a esa pregunta? ¿Alguien que ha amado? ¿Alguien que no lo ha hecho? ¿Alguien vivo? ¿Alguien muerto? ¿Quién...?

      -¡No, no, no, no, no, no! ¡Maldita sea! -Se acomoda el cabello que antes de había despeinado.- Está bien... Vamos con algo brusco.

      ¡Me importa una mierda todo lo que haya en este mundo! ¡Sólo la quiero a ella! ¡Sólo me importa ella! ¡No se decirle lo que siento en palabras, pero estos sentimientos de amor aquí están, clavados en mi corazón!

      -Soy un asco... Olvídenlo... Tan sólo voy a presentarme.

       Mi nombre es Gabriel Arcíbar y tengo 21 años. Físicamente soy de cabello rubio, ojos verdes y piel blanca... mido más o menos 1.80 (o un poco menos) y soy de complexión delgada. Mi deporte favorito es el fútbol y... No, no me gusta jugarlo, sólo verlo. Me gusta el chocolate, las uvas verdes sin semilla y el color gris. No me gusta el hígado, el pollo y odio el amarillo. No tengo mascotas... Y... ¿Qué falta? Ah, sí... Estoy enamorado.

      -No, la verdad no tengo una flamante e interesantísima historia que contarles... No hay acción, ni magia... Sólo una cotidiana vida... ¡Llena de amor, drama e historias del pasado tristes que harán llorar hasta a los más machos! O eso creo yo...

°Sam°

      -Prólogo... Prólogo... Prólogo... -Buscando en google que es prólogo-. ¡Ah, aquí está!

      "Es el texto situado al principio de una obra escrita, entre los documentos llamados preliminares, que sirven a su autor para justificar el haberla compuesto y al lector para orientarse en la lectura. El prólogo es además el escalón previo que sirve para explicar o aclarar algunas circunstancias importantes sobre la obra literaria que al autor le interesa destacar."

      -Bien... Ya sé lo que es un prólogo, pero veamos... ¿Qué puedo poner en él? Oh, claro... Empezaré por presentarme...

      Mi nombre es Sam Sú, tengo 19 años y soy virgen. Tengo un corto cabello café y mis ojos son de igual color, mi piel es blanquita y suavecita... Y mido aproximadamente 1.65. Odio los deportes y amo el anime. Mi color favorito es el café claro y me gusta el chocolate. Odio las mentiras y a los pervertidos. Mi mejor amigo se llama Gabriel Adelaido Arcíbar Nava, es una gran persona y aunque algunas veces parezca frío y arrogante, es en realidad muy amable. Lo quiero demasiado y no lo cambiaría por nada.

¡Me llamo Frais!

¡Hola!

¡Mi nombre es Frais!
Tengo 4 años de edad y soy el "yo" virtual de Mint.
Me gustan las historias de todo tipo y, ¡odio los comentarios ofensivos que no sirven para nada!
¡Mucho gusto en conocerte!


lunes, 2 de julio de 2012

Algarabía de los sentimientos

Esta es la nueva versión de una antigua historia escrita por mí, llamada "Tomodachi o miru"


Género: Romance, drama. 

"La persona más valiosa para mí... Era un demonio."
La persona que yo odiaba... Era mi protectora.
Las personas que lastimo... Son las que más me aman.
Soy horrible... Me doy asco... Me odio."

¿Qué pasaría si de un día a otro te dijeran que tu perfecta vida era una farsa? ¿Qué a partir de este momento has perdido lo más valioso para ti? ¿Qué harías si te dijeran que la persona que más te ama y que más te ha protegido es la misma a la que has estado viendo con desprecio durante años? 

"Lo siento..."

Prólogo

Arco 1: Estos somos nosotros

Capítulo 1: Parte 1,  parte 2
Capítulo 2: Parte 1,  parte 2
Capítulo 3: Parte 1,  parte 2<------Nuevo 

D'Love (Original)



Género: Romance, Comedia, Recuentos de la Vida.


Esta historia nos narra la vida de Gabriel y Sam, dos íntimos amigos. Gabriel ha estado enamorado Sam desde hace años, pero esta no se le pasa ni la más mínima idea de esto, por lo cuál él tiene que lidiar día a día con los sentimientos unilaterales que carga y de paso ver si logra hacer que su de despistada amiga comience a verlo como algo más que a un hermano.



Prólogo *Corregida*

Capítulo 1 -Mi definición del amor- *Por corregir*

Capítulo 2 -Mi definición de amistad- *Por corregir*

Capítulo 3 -Su definición del amor-  *Por corregir*

Capítulo 4 -Basta de definiciones, que comience la historia- *Por corregir*

Capítulo 5 -Yo siempre te he querido más que a nada-